Venerada en España e Italia, tiene una forma muy característica con tonos violeta de la hueva en la cabeza y listas rojas a lo largo del cuerpo. Su sabor es una explosión marina de intenso aroma coralino que mezcla a la perfección los matices dulces que residen en su cabeza y el concentrado de yodo y sal que aporta el entorno en el que habita, lo que le otorga una sensación casi metálica en el paladar que la hacen muy especial. Se suele preparar cocida, a la plancha o en arroz, y actualmente es la más demandada por los chefs españoles de alta cocina