Es un pescado azul de agua salada, característico del mediterráneo, que pertenece a la familia de los espáridos. Su hábitat suele ser los fondos rocosos, donde se alimenta a base de pequeños crustáceos que pincelan sus sabores tan característicos.
Al tratarse de un pescado semigrado, su punto óptimo de consumo es en los meses de invierno. Es tradicional cocinarlo al horno, o a la brasa.