La gamba rosada de profundidad es la variedad más oceánica de las gambas blancas. Capturada en los caladeros más apreciados de la FAO 34, es un marisco icónico del mercado español y uno de los más apreciados. Su sabor es más suave que el de la gamba roja (que es más metálica, más yodada). Sus matices en crudo no han pasado desapercibidos para los cocineros, y cada vez se consume más en tartar (tradicionalmente se ha cocinado sólo a la plancha y en arroces).

